martes, 16 de septiembre de 2008

TORO SALVAJE


Música clásica de fondo, LaMotta en cámara lenta tirando piñas y saltando en una esquina del ring como si fuera un toro en un corralito a punto de salir en estampida. La cámara muestra sus manos y sus pies lentamente, pero a la vez de una forma tan salvaje que no parece humano. Atrás de l ring una lluvia de flash de cámaras de fotos congelando ese momento único que marca una victoria asegurada. Pero volvamos a la música clásica, su ritmo y sus notas no muestran una victoria, muestran algo mucho más triste, podemos decir melancolía o en este caso derrota. Acá tenemos en un mismo plano dos historias, un boxeador salvaje y un trasfondo que en este caso habla de su vida privada no tan salvaje pero si muy decadente. La historia de Jack LaMotta es conocida a nivel mundial, ya que es uno de los boxeadores más famosos y populares del mundo.
Yo como alguien fanático del boxeo siempre admiré su historia y su forma de pelear. Vi algunas de sus peleas por youtube, ya que cuando LaMotta boxeaba yo ni siquiera había nacido, pero su nombre siempre lo escuchaba por algún comentarista de box en alguna que otra pelea de la actualidad. Mi interés en él crecía muy rápido y fue así como llegué a esta película. Si bien en esa época sabia quien era Robert De Niro, no lo admiraba como ahora o simplemente pensaba que era un actor más. Con Toro Salvaje descubrí que el cine puede ser algo más que una simple historia, más que una película parece un gran documental sobre la vida de Jack LaMotta. Este clásico del cine me acercó mucho al fanatismo que tengo hoy en día por el séptimo arte. La forma en que esta narrada la película a través de grandes elipsis temporales e idas y vueltas en el tiempo, no paraba de sorprenderme. El blanco y negro me pareció sorprendente y esos toques a color de la cámara con la Jack filma a su familia en los momentos más conmovedores tiene ciertos golpes, ya que su vida es trágica y el color solo aparece en esos momentos donde todo parece ser feliz. Hoy en día gracias a esa película me animo a decir que no solo conocí mejor a ese boxeador, al cual me hubiese encantado ver pelear, si no que también me acercó a uno de mis directores de cine favoritos, Martin Scorsese.

Toro Salvaje esta basada en el libro escrito por Joseph Carter y Peter Savege sobre la vida del boxeador. La interpretación de De Niro lo hizo ganar varios premios, muy bien merecidos. Robert para este papel tuvo que hacer entrenamiento de box y luego de eso, para otras escenas aumentar alrededor de 30 kilos. Y lo mejor es como se mete en un personaje lleno de paranoias y de complejos psicológicos que solamente él podría haber realizado. Podemos decir que LaMotta es alguien muy seguro de sí mismo arriba de un ring pero muy inseguro de bajo del mismo. Mientras pelea descarga las frustraciones de su vida personal obteniendo así la furia necesaria para alcanzar las victorias. En un momento de la película Jack es detenido y se lo ve golpeándose la cabeza contra la pared de la cárcel preguntándose una y otra vez por qué lo ven como un animal si él es un buen tipo. Esa escena esta tratada con una delicadeza que hace que uno se ponga mal por dentro o lo tome como algo personal, eso al menos es lo que me pasó a mí, me lleno de un vacio corto de respiración al punto de hacer que me parta en lágrimas. Tenemos a Jack corto de iluminación rodeado de negro encerrándolo en la pantalla como él se ve encerrado en la vida, no en la cárcel; sino atrapado en sí mismo, en un personaje del cual no va poder salir nunca, de un problema que no se puede resolver en un ring, la cual es la única forma que en que solucionaba los problemas a lo largo de su vida.

2 comentarios:

Sole Lila dijo...

Yo no soy fanática del boxeo, pero si me hice en un momento seguidora del deporte gracias a LAMOTTA y GATTICA... siempre en la ficción, claro.
Muy buena crítica Sr. Marcos, se nota que usted es un gran fanático, no solo del boxeo, sino también de gran director.
Sus palabras huelen a pasión por dichas cosas.
Saludos!! y vamos por más!!! Felicitaciones porque muy lindo le quedó el blog camarada...

BUDOKAN dijo...

Muy buen reflejo de esta magistral obra de Scorsese. El boxeo es una de las expresiones más cinematográficas y creo que esa idea quedó muy clara.