sábado, 15 de noviembre de 2008

Elena Rockea

Como hace mucho que nadie sube nada me voy a atrever a subir mi critica de persepolis, no es la mejor pero es lo que hay, espero que les guste y si no lo lamento.

Born to be wild
Persépolis, una dura crítica social y religiosa encarnada en un film ingenioso y entretenido.

Madjane, es una simpática y curiosa niña que vive en Teherán (Irán). Junto a ella recorreremos a lo largo de su vida, los cambios sociales y culturales que el mundo sufrió.
Desde el comienzo, nos vemos inmersos en una cultura no muy distinta a la nuestra. En la cual uno puede sentirse identificado en varios momentos de la película con el personaje. Su manera de vestir, la música que escucha, sus ideas y reflexiones, logran colocarlo a uno dentro de la película, como si estuviera compartiendo esos momentos junto a ella.

Persépolis nos cuenta una dura historia, llena de represión y privaciones de la libertad, pasando por las dictaduras del sha Reza Pahlevi, a los ayatollahs, y a la guerra con Irak.
Nos muestra, también, como va cambiando su sociedad, y su cultura, y los medios que usaban estos gobiernos para controlar y reprimir a los pensadores libres. Ya sea bajando línea por la escuela, o sometiéndolos a una religión fundamentalista que los convence de convertirse en mártires a cambio de una singular llave de plástico que abre las puertas del paraíso.

Lo más interesante de la película es cuando, Madjane tiene un autoexilio forzado a Viena por el clima bélico de su país. Allí ella convivió en una pensión con un grupo de monjas. Que mirando detalladamente son tan represivas como las religiosas de Irán.
Incluso su discurso es casi el mismo, imponiendo una moral que en el fondo no hace más que coartar la libertad… esa libertad que la religión quiere lograr a través de la culpa y el martirio.

“El mejor camino para la civilización es la barbarie” esta frase de Nietzsche puede relacionarse en la escena en que Madjane discute con las religiosas en la pensión, y termina con un estallido de cólera de nuestra protagonista al sufrir la discriminación de estas mujeres de fe, que la llaman “salvaje” y “sin educación”.
Este planteo filosófico busca reforzar el concepto brindado en la película, que sociedades ya sean orientales u occidentales, limitan las libertades y curiosidades naturales de las personas. Y quedando catalogado como un “salvaje”, quizás sea la única forma de ser realmente libres.

Estas cosas son las que Madjane va a ir aprendiendo a lo largo de la su vida, a la fuerza entre conflictos sociales, culturales y políticos, (su tío era marxista leninista) y siempre buscando ayuda en los consejos de su abuela.
Hay películas que nacen para ser clásicos, Persépolis nació para ser salvaje.

4 comentarios:

Sole Lila dijo...

Nacido para ser salvaje!!!
Sr. Bob Harris, con esa frase me dió ganas de verla.
Fui una de las pocas que optó por la historieta simpática de Burman, antes que por esta "dura historia", tal cual usted la llamó.

Si Nietzsche dice que hace falta barbarie para comprender la civilización...entonces voy a tener que ver Persépolis...porque si hay algo que no puedo entender, (menos ahora) es la civili.... eso.
Gracias por su crítica... !!!!!!
Un beso..!
Murcielga eso

Anónimo dijo...

Gracias por tantos halagos, no los merezco

Sikanda dijo...

Obviamente, Marjane nació para ser salvaje y libre, es la idea. No en vano arriesga su vida por comprar un disco de Maiden (es simplemente maravilloso!)

Yo no creo que suba aquí mi reseña de persépolis, porque mejor me quedo con el lado salvaje. Además, para eso lo subí en mi blog :P

Muy bueno Ger, pero falta conexión entre ciertas frases, aunque sé que con tanto límite de caracteres, a veces uno termina cercenando ideas.

:-**

Anónimo dijo...

A por cierto era tematica clarin esta crítica